No recordaba lo difícil que es ponerle nombre a algo (un buen nombre). Desde hace más de un año este blog se publica sin nombre y supongo que ya es momento de dedicar tiempo para pensar uno.
Hay varias reglas que trato de tener en cuenta:
- Elegir un nombre que no sea excesivamente largo.
- Que el nombre elegido no exista ya y que no sea similar a otro ya existente (algo que hay que comprobar cuando viene una buena idea. Parece que en Internet está todo inventado).
- Busco nombre de dominio de Internet también (a poder ser el mismo que el nombre que elija), de modo que hay que comprobar que esté disponible.
- El nombre debe ser fácil de recordar.
- Sería conveniente que el nombre incluya algún término (o parte de él) relacionado con la educación, que es el tema principal del blog. También serviría alguna palabra relacionada con la informática, que es la asignatura que imparto principalmente y sobre la que también escribo.
- El nombre debe sonar bien. No debe ser difícil de pronunciar.
- El nombre debe servir para un futuro. No sé cuánta vida la queda a este blog, pero el nombre que elija debería seguir «funcionando» dentro de unos años.
Después de varios intentos, uno acaba recordando que ser creativo también requiere esfuerzo. Probablemente se me ocurrirá alguna buena idea en el momento más inesperado y quizá el nombre también lo sea, pero por algún sitio hay que empezar. Puede ser un buen comienzo coger papel y bolígrafo e ir escribiendo algunas palabras o frases que puedan inspirar el nombre del blog. «Cuando baje la inspiración, que me pille trabajando», decía Pablo Picasso.
Tarea pendiente para este verano. Espero traeros un buen nombre a la vuelta de vacaciones.
Foto | A Wild Question de [F]oxymoron
One Comment
Difícil tarea,amigo..aunque estoy segura que en cuanto te llegue la «inspiración»nos sorprenderás,ánimo que las cosas surgen en el momento mas inesperado..:-)