De pronto nos encontramos disfrutando de un tiempo para el descanso en forma de vacaciones, un fin de semana o una jornada libre que no esperábamos. No importa cuántos días. La cuestión es que prometemos desconectar. ¿Lo hacemos realmente?
Si desconectar es cambiar de lugar y actividad para dejar atrás la rutina de trabajo, eso lo sabemos hacer muy bien; no cuesta demasiado si tenemos la oportunidad. No resulta sin embargo tan fácil apagar de vez en cuando el móvil, la tablet, la consola de videojuegos o el televisor. A veces tengo la impresión de que todavía hay muchos que en vacaciones están más pegados a su móvil que en días normales. Pero decimos que desconectamos.
Mejor ser honesto y pactar con uno mismo. También podemos usar adecuadamente la tecnología para desconectar y es por eso que propongo 4 usos de las TIC al aire libre. Porque descanso y tecnología no son incompatibles: en el equilibrio está la clave.